Los avances de la Comisión de la Verdad en 2021
Desde el inicio de su mandato en noviembre de 2018, la Comisión de la Verdad (CEV) ha trabajado en torno al complimiento de sus objetivos de esclarecimiento, reconocimiento, convivencia y no repetición, siendo una de sus prioridades posibilitar la participación de las víctimas en el exterior y visibilizar a la “Colombia fuera de Colombia”, el exilio. La Comisión ha adelantado esfuerzos para el cumplimiento de este objetivo a través de Nodos –redes colaborativas- en diferentes países de Europa y América, contribuyendo a la documentación y esclarecimiento de las violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario (DIH), u otras situaciones que generaron desplazamiento forzado al exterior y los impactos y afrontamientos del exilio.
La Fundación Sueca para los Derechos Humanos inicia el cuarto año de colaboración y apoyo a la Comisión de la Verdad de Colombia. Parte central de este trabajo ha sido el acompañamiento al , y nuestro respaldo a actividades de difusión de información, toma de testimonios, entrega de informes y la realización de actos de escucha. Dentro de las colaboraciones desarrolladas el año anterior se destacan el evento “Mujeres colombianas por una verdad completa” convocado por el Grupo Internodal de Género[2], y el “Primer Encuentro Internacional de Estudiantes Colombianas y Colombianos en Europa. La verdad: El valor de saber” convocado por el Circulo de la Palabra de Barcelona.
Actualmente la Comisión se está preparando para su etapa final con la publicación del Informe Final y las recomendaciones para superar los factores de persistencia de la Guerra en el país en junio de 2022, tras la decisión de la Corte Constitucional de extender su mandato por nueve meses, debido a las limitaciones que se han presentado a su trabajo por la emergencia sanitaria y social por la pandemia de Covid-19.
Los frutos del legado de la Comisión recogen las labores adelantadas con el apoyo –directo e indirecto- de más de 2.500 organizaciones de la sociedad civil, entidades del Estado e y agencias de cooperación internacional. A pesar de los retos asociados a la pandemia por Covid-19 en 2021, la CEV adelantó diversos esfuerzos para comprender el pasado del conflicto armado colombiano y evitar su repetición, promoviendo el reconocimiento de responsabilidades por múltiples actores. Para ello se ha practicado un ejercicio de escucha plural que permita la recolección, contraste y análisis de información para saber qué ocurrió, por qué, a quién y de quién es la responsabilidad.
En 2021, la escucha plural se tradujo en 1.749 entrevistas individuales y colectivas, a miembros de comunidades indígenas, comunidades afro (afrocolombianos, negros, raizales y palenqueros), y organizaciones de víctimas, mujeres, miembros de Fuerza Pública, excombatientes y campesinos; sumando un total de 27.268 testimonios recogidos. Cabe destacar que de este universo, 1.200 testimonios han sido tomados en el exterior. También se recibieron 485 informes y 358 casos por parte de organizaciones de la sociedad civil, los cuales se suman al total de 962 informes y 635 casos que ha recibido la CEV desde el inicio de su mandato.
La Comisión también continuó con su trabajo por las regiones de Colombia para escuchar a quienes han sido más afectados por el conflicto. Entre sus viajes se realizaron visitas a Cali, una de las ciudades más polarizadas por el Paro Nacional y las movilizaciones ciudadanas; el municipio de Caucasia en el Bajo Cauca antioqueño; y recorridos por el río Arauca y el Canal del Dique, cuyas aguas han sido degradadas a cementerio de más de 2.000 personas asesinadas en el marco del conflicto armado.
Entre los los hitos más importantes de 2021 se encuentra el diálogo de la Comisión de la Verdad con 5 expresidentes de Colombia, y los aportes brindados en materia del Plan Colombia, la ley de Seguridad Democrática y las ejecuciones extrajudiciales conocidas como “falsos positivos”. De igual relevancia han sido las contribuciones a la verdad Salvatore Mancuso, exlíder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y Rodrigo Londoño, excomandante de las FARC-EP. La Comisión también realizó encuentros de reconocimiento de responsabilidad, en los que los responsables también pidieron perdón y reafirmaron su compromiso con el esclarecimiento de la verdad. Otro avance clave del trabajo de la Comisión son los diálogos para la no continuidad y los espacios de escucha, en los que se han abordado asuntos específicos del conflicto armado relacionados con el reclutamiento infantil, las afectaciones diferenciadas sobre territorios étnicos, mujeres, miembros de la comunidad LGBTI y la persistencia del conflicto en diferentes regiones del país.
Frente a la publicación del informe final se preparan actividades que permitan promover el diálogo social al interior y fuera del país. Siendo las organizaciones de víctimas, de la sociedad civil colombiana, la academia, los Nodos y las organizaciones internacionales de apoyo a la Comisión, centrales para visibilizar y dar seguimiento a el informe y sus recomendaciones.
Fuente: “Así fue el camino de la Comisión para esclarecer la verdad en el 2021”. Disponible aquí.
Notas:
[1] Los nodos, o redes colaborativas, son espacios diversos, incluyentes y participativos, que facilitan el diálogo entre diferentes actores en el exterior y permiten la confluencia de experiencias de memoria y verdad previas a la Comisión. Apoyan directamente el trabajo de la regional Internacional de la CEV.
[2] Los grupos internodales son espacios de articulación temáticos en Europa, en torno a género, acompañamiento psicosocial, reconocimiento a las víctimas, familiares de víctimas de desaparición forzada, y segundas y terceras generaciones en el exilio.